¡Hola de nuevo!
Últimamente estoy muy contenta debido a varios proyectos e iniciativas que me han surgido y en los que he decidido participar. Solo os puedo decir que me están motivando montón y que voy a poner mucho esfuerzo e ilusión en ellos. Poco a poco os iréis enterando por el blog cuando sea el momento necesario de comentarlos.
Pero centrándonos en el tema de la entrada, hoy os vengo a comentar una de esas cosas que me están motivando; una de las últimas iniciativas a las que me he apuntado y con la cual he conseguido realizar uno de mis propósitos: leer poesía.
No sé si por hacer tantos análisis de poemas en el instituto o porque aún no he encontrado la poesía adecuada para empezar/que me guste, pero no suelo leer poesía. Me cuesta muchísimo y, aunque suena de ignorante, me cuesta más aún entenderlos. Por lo general (ya que hay excepciones) tardo la vida en comprender un poema. Y soy más que consciente de que me estoy perdiendo grandes poemas y autores, así que quería cambiar este aspecto. La oportunidad de hacerlo se presentó cuando María me invitó a participar en un grupo de WhatsApp dedicado a una iniciativa de poesía: Poesía Blogger. Y toda la entrada está dedicada a mi primera experiencia con esta iniciativa, la explicación de como funciona y mi opinión sobre ella y sobre el autor que me tocó.